sábado, 2 de febrero de 2013

Torredembarra en Fitur



                                        (Pedimos disculpa por la mala calidad de la imagen)


Ayer estuvimos en Fitur. Como era de esperar, menos stands, menor calidad en ellos y menos público.
El stand de Catalunya, el mismo desde hace 3ª años (Nada que decir. Es, en estos tiempos difíciles, hasta una buena idea) Y, allí estaba la representación de nuestro pueblo, Torredembarra: Uno folletos (unos 15), que también son los mismos que los del año pasado, y los del otro.
Las personas que visitamos la Fira, nos dejamos llevar a la hora de pararte a mirar, lo que te es atractivo, lo innovador, lo que te llama la atención (no tienes tiempo material para  poder detenerte en todos los espacios disponibles).
Por ello, les aseguro, que los folletos de Torredembarra, no se los llevo mucha gente. Estaban allí, perdidos en una mesa fría, rodeados de otros folletos, fríos, de la Costa Dourada.
Entonces, desde TD nos preguntamos. ¿Para qué vamos a ferias? (y no me refiero solo a los actuales gobernantes, sino a todos, porque los anteriores también hicieron lo mismo).
En cada pleno después de la Fira, y desde que yo recuerdo, la oposición  del momento reprocha al equipo de gobierno, del momento, los gastos (suelen ir regidores a los que no les compete, aunque este año, y, si han ido los que salieron en la foto, han sido menos) y les preguntan que contactos han realizado y para que ha servido el esfuerzo, tanto económico como humano, para Torredembarra.
 Después de ese día, unos y otros se olvidan. Ha pasado ya un año de la anterior visita. ¿Se ha hecho ya valoración de la visita a Fitur del 2012? ¿Cuál es el coste de ella?
Y, aunque ese coste sea ínfimo ¿No deberíamos de invertir en aquello que da beneficios o mirar de aprovechar, al máximo, los medios con los que contamos.
Ejemplos:
Guijuelo, pueblo de Salamanca. 6.000 habitantes. Es un pueblo que vive de la producción de  embutidos y jamones. Disponía de stand propio. En el, a los que nos acercábamos, nos deleitaban con una muestra  de jamón de la tierra. Estaba lleno. Posiblemente no todos lleguen a comprar el jamón, pero todos marchamos de allí  con el nombre de Guijuelo en la retina y con el sabor de su jamón en la boca.
Alba de Tormes: 5.400 habitantes. Pueblo del interior de la ciudad de Salamanca. Sin ningún atractivo a destacar. Solo, lugar donde nació Santa Teresa de Cepeda y Ahumada.
En el 2014 se celebra 500 el nacimiento de la Santa, motivo que han aprovechado para venderlo en la feria, hacer rutas,  y todo eso, un año antes.
Torredembarra, un pueblo precioso, de 17.000? habitantes, con un clima inmejorable y una playa única, con muchísimas cosas a destacar: Solo, un puñado de folletos.
Por cierto, cuando me marchaba, 5 horas después, pase de nuevo. Aparentemente, el mismo número de folletos. ¿Los repusieron o nadie cogió? Tal vez una buena manera de ver el interés de los que visitaron al stand por llevarse un folleto de Torredembarra es contar el número de los que la gente cogió.
Torredembarra se merece más.


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